Nuevo proyecto...

Después de terminar con la escritura de LRYLM, mi proyecto secreto del cual les contaré algo pronto, he decidido retomar la escritura de Fuego en el corazón; una novela corta ambientada en la Navidad y mi primer time-travel.

La iba a escribir porque me habían invitado a participar en un proyecto pero por desgracia no se pudo hacer así que la voy a terminar y la voy a regalar a todos mis lectores por seguirme y aguantarme :)

Como saben siempre tengo que ponerle cara a los personajes para empezar a crear una historia, así que les presento a Sydney Syd Hutchinson que está inspirada en Elizabeth Banks.

Y el protagonista, Lucas Howard está inspirado en Matt Bomer.

Y ahora los dejo con dos pequeños fragmentos para despertar el interés ;)

"Sydney colgó el teléfono y echó un vistazo hacia el área donde se encontraba la oficina del petulante de Lucas Howard. Él estaba de pie, junto a la ventana, mirando hacia la juguetería. Syd pensó en Lucas Howard y se lo imaginó como una enorme ave de presa, un halcón quizá, que patrullaba su territorio para asegurarse de que todo estuviera marchando bien. Lo más irónico era que cuando ambos eran niños, habían pasado muchas tardes jugando juntos, ya que sus padres además de ser socios, eran amigos.  Ahora, sin embargo, él se encargaba de recordarle a cada momento cuán diferentes eran desde que ella había caído en desgracia. Suspiró profundamente y se acomodó el uniforme; caminó con paso cansino hacia la puerta y antes de abrir, le sonrió socarronamente a su jefe quien la observaba desde su oficina con altivez"

                                                             ***

"Lucas Howard se alejó de la ventana y se dejó caer en el sillón. De sus labios brotó un suspiro. Aquella muchacha siempre lograba sacarlo de quicio, ni siquiera comprendía por qué demonios permitía que siguiera trabajando para él cuando estaba más que claro que no se soportaban. La época en que habían compartido juegos juntos y se llevaban bien, había quedado atrás hacía mucho tiempo. Quedaba muy poco de aquella adorable niña de rizos dorados con la que había pasado tantas tardes de su infancia. Las cosas habían cambiado de repente y la tragedia los había separado definitivamente. Su padre le había explicado que Sydney ya no volvería y él, a pesar de que al comienzo la extrañó, se acostumbró a su ausencia. Nunca pensó que años después, se presentaría en el centro comercial buscando empleo. No la había reconocido al principio pero cuando escuchó su nombre de boca de uno de sus empleados, supo de quién se trataba. La curiosidad había sido más fuerte que su sensatez y una tarde, se acercó para verla, pero la niña dulce y traviesa de adorables rizos dorados se había convertido en una mujer fría y distante. Era dueña de una belleza impresionante, ahora tenía el cabello un poco más oscuro pero sus ojos seguían tan azules como antes y le recordaban a la pequeña Syd que se montaba en su caballito de madera y soñaba con pelear batallas y ganarlas" 

© Andrea Milano