Creo que una de las mayores ventajas con la que cuenta un escritor es la proliferación de las ideas y una imaginación fecunda. Siempre me preguntan de donde salen y la verdad es que ni siquiera yo sé el origen. Sí puede decirles que es lo que las dispara en mi cabeza. Puede ser la letra de una canción, una nota en algún periódico o una noticia, una frase de un libro, una conversación o una escena de algún programa de televisión.
Lo cierto es que las ideas fluyen, van y vienen y cuando surgen en mi cabeza no pierdo un segundo en trasladarlas al papel, nunca se sabe cuando serán de utilidad. Ideas, tengo muchísimas y creo que debo agradecer por ello, pero a veces me gustaría tener el tiempo suficiente para llevarlas todas a cabo!!! Si cada idea se convirtiera en una historia ya tendría unas cuantas novelas escritas!!!!
¿Qué piensan ustedes al respecto?
2 comentarios:
¡Cuánta razón, Andrea!!!!!! Las ideas aparecen como la luz de esa lamparita que pusiste: ¡PUF! de pronto y sin aviso.
A lo mejor, te pasa lo mismo que a mí: armo "cajoncitos de ideas", guardando trozos de situaciones, diálogos o simplemente un dato, para usarlo cuando llegue la ocasión. ¡Y siempre llega!!!!! Incluso de modo distinto al que había planeado. ¿Te sucede eso?
Besos, Gloria (Jazmín)
Definitivamente así es, Jazmín! Me encantó eso del "cajoncito de ideas" yo las apunto en cuadernos porque nunca se sabe cuando nos van a servir. Creo que los escritores somos "generadores" natos de ideas qye apabullan nuestras mentes y pugnan por salir, al menos a mi me pasa eso. A veces estoy escribiendo una histora y de la nada surge una idea y si no sirve para esa historia en particular sé que servirá para alguna otra.
Un besazo, Jazmín.
Andrea
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